En polvo: está compuesta generalmente por minerales como el kaolín o la arcilla, sales y elementos refrescantes. Deben disolverse en una loción para darles consistencia hasta obtener una masa que una vez aplicada esperaremos 20 minutos para retirarla. Las sales y los principios activos que contienen, estimulan la circulación sanguínea produciendo un efecto refrescante y reafirmante al evaporarse las sustancias líquidas de la loción (tónico). Para pieles secas se pondrá una loción hidratante. Para pieles sensibles se preparará una loción descongestiva con azuleno. Para pieles acnéicas y grasas se usará una loción con azufre o que sea astringente.
Sólida térmica: tienen una textura como la parafina de bajo punto de fusión pero más plástica que la parafina. Su efecto térmico se debe a que al aumentar la temperatura provoca que la piel transpire evitando al mismo tiempo su evaporación. Además al fundirse la secreción sebácea va a ser arrastrada con el calor, limpiando los folículos pilosebáceos. Este tipo de mascarillas contiene extractos de plantas ricas en azuleno, descongestivas, antiinflamatorias y sedantes.
Pastosas: se usan para piel y cabello y pueden incluir en su composición extractos de algas, sales, arcillas, azufre, elementos refrescantes...
Gel: actúan reteniendo agua en la capa superior de la piel y tienen un efecto refrescante, suavizante y tonificante. No necesitan secarse sobre la epidermis y tienen distintas acciones cosméticas según los ingredientes activos que poseen. Para pieles grasas.
Fango o barro termal: su principal y a veces su único ingrediente es el barro. Este tipo de mascarillas también serían las de algas, aconsejables para tratamientos corporales, faciales y capilares.
Velo: película de celulosa embebida en colágeno. Se aplica seca sobre la cara y escote. Y se humedece con un líquido activador específico. Lo que permite transferir el colágeno puro desde el velo hasta la piel asegurando hidratación profunda y dando consistencia y elasticidad a los tejidos. Se utiliza especialmente como tratamiento de shock para pieles envejecidas y desvitalizadas y además para pieles deshidratadas.
Plástica fría: compuesta por un polvo con sales. Al mezclarse ¾ partes de solución (tónico) y una de polvo, se polimeriza y se moldea acoplándose a la piel, se aplica rápidamente con espátula. Se deja actuar unos 20 minutos retirándolas de una sola pieza. Su acción principal es hidratante y acondicionadora, ya que la mezcla permite que la pasta retenga agua mientras se seca. De una zona de alta concentración de agua la mascarilla pasa a tener una baja concentración de agua por el proceso de ósmosis.
Peel-off: minutos después de su aplicación se secan y se retiran de una pieza. Sirven para limpiar la zona T.
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